
La mirada es una poderosa aliada en todo momento, por ejemplo, esta puede indicar a los demás que estamos teniendo pensamientos positivos o negativos. Es parte integral del lenguaje no verbal, y nos delata ante los ojos del buen observador. Por eso, decimos que la mirada es la ventana del alma, porque es nuestro primer contacto con los demás.
Nuestra mirada es tan importante que un mal control de ella puede generar incomodidad y malestar a quien te observa, el adecuado control de la mirada, por el contrario, puede traerte grandes beneficios. Especialistas mencionan que la posición de la mirada puede dar información sobre la persona, por ejemplo, la mirada baja nos acerca a emociones, sentimientos y sensaciones. Por otra parte, es bien sabido que hacer contacto visual excita, es decir, mirar fijamente a otra persona genera una reacción de excitación. La interpretación de este tipo de mirada varía dependiendo del contexto, pero en el momento ideal es considerada como un electrizante fuente de atracción. Así, si la otra persona muestra interés, puedes observar cómo se dilata su pupila, principalmente porque cuando algo nos llama la atención, nuestras pupilas se dilatan.