problemas

Parece muy familiar esta frase, ¿no? pero, te has puesto a pensar en lo que nos incentiva o en lo que implica. Digamos que es el famoso escudo emocional, el común ¡no pasa nada!. Mi objetivo no es que te vayas al otro extremo en que todo lo veas como un gran problema, sino tener una perspectiva equilibrada en la que reconozcamos que algo nos está generando conflictos para poder hacer algo al respecto.

La idea que se plantea con la frase “ojos que no ven, corazón que no siente”, es que si no haces caso a ese malestar emocional, dejas de sentir. Me parece que como esta, hay un sin fin de frases tan cotidianas que nos impulsan a evitar el malestar emocional y que en su lugar busquemos el hedonismo. Pero, ¿realmente crees que eso sea posible? ¿No sentir dolor y huir de él? Tal vez funcione en un principio, tratar de olvidarse de los problemas, pero tarde o temprano si no resolvemos de fondo nos seguirá consumiendo.

Esto es sumamente común en el ser humano y va acorde con la forma de pensar de nuestra mente, sin embargo, no ayuda a resolver pues al contrario se evita el problema. Podrá sonar ilógico, pero en realidad para poder concluir con el dolor emocional, lo que se necesita es enfrentarlo, es como cualquier enfermedad médica necesitas aceptar que la tienes para comenzar a tomar los cuidados necesarios para curarte. Lo mismo pasa con el malestar emocional, si no lo identificamos y analizamos; no podremos encontrar la cura ideal.

Sé que llegar a este punto puede ser bastante complicado, tal vez percibirlo de la siguiente manera te impulse a buscar otras alternativas. Puedes verlo como una inversión, ahorrar para invertir puede no ser muy atractivo pero con el tiempo ves sus resultados. Te invito a tomar el control de tu vida, a no huir más de ese dolor, implica un esfuerzo enfrentar tus miedos pero es la única forma para poder comenzar a superarlos.