Durante los últimos meses nos hemos dedicado a hablar con diferentes empresas y nos hemos dado cuenta que todavía existe mucha confusión con respecto al tema. Por eso decidimos hacer este artículo y explicarte, de primera mano, qué es la NOM-035 y por qué todos hablan de ella.
¿De dónde surge esta norma?
En 2013, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló que algunos riesgos tradicionales se habían reducido por el adelanto tecnológico y la normatividad existente. Sin embargo, comenzaban a surgir nuevas enfermedades profesionales que iban a la alza y para las cuales, no existía normatividad. Entre los riesgos emergentes se incluían los de carácter psicosocial.
En 2016, nuevamente la OIT, dio a conocer información sobre los Factores de Riesgo Psicosociales (FRP) y afirmó que era un problema global que afecta a todas la profesiones y a todos los trabajadores, tanto en países desarrollados como en desarrollo. Colocando al centro de trabajo como una fuente importante de Riesgos Psicosociales (RP), y al mismo tiempo, el mejor lugar para prevenirlos y actuar sobre ellos, con el fin de proteger la salud y bienestar de los trabajadores.
Es así que en el 2016, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, a través del Programa Nacional de Bienestar Emocional y Desarrollo Humano en el Trabajo (PRONABET) impulsó un proyecto de norma con el fin de identificar, analizar y prevenir los FRP, con el objetivo de incentivar empleos de calidad y una la cultura de prevención en México.
Finalmente, el 29 de Octubre de 2018, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, dirigida a la identificación, análisis y prevención de los RP en las empresas, así como a la promoción de entornos favorables de trabajo.
La Norma-035 entrará en vigor el 23 de Octubre de 2019.
¿Qué son los riesgos psicosociales?
Antes de pensar en el cumplimiento de la NOM-035, debemos entender de qué estamos hablando y diferenciar entre los FRP y RP. Podemos entender los factores como las causas y los riesgos como las consecuencias.
Los primeros (FRP), son aquellas características de las condiciones de trabajo, y sobre todo, de su organización, que afectan a la salud de las personas a través de mecanismos psicológicos y fisiológicos a los que también llamaremos estresores, relacionados con:
- El entorno de trabajo, como pueden ser: las condiciones ambientales y el diseño del puesto de trabajo.
- La organización de tareas y funciones, como pueden ser: el ritmo de trabajo, la monotonía, la carga de trabajo y el nivel de responsabilidad
- La organización del tiempo, como pueden ser: las pausas y duración de la jornada, la flexibilidad de horarios y los trabajos a turnos.
- La estructura de organización del trabajo, como puede ser: la participación y decisiones del trabajador, el estilo de mando, la comunicación en la empresa, las relaciones personales y el apoyo social.
- Y los factores personales del trabajador.
Mientras que los RP, son las consecuencias psicológicas, físicas y sociales negativas que se derivan de deficiencias en el diseño, organización y gestión del trabajo. No existe un listado cerrado y reconocido pero algunos de los más frecuentes son:
- Estrés Laboral
- Violencia Laboral
- Acoso Laboral
- Acoso Sexual
- Inseguridad contractual
- Síndrome de burnout
- Conflicto familia-trabajo
- Trabajo emocional
Con esto decimos, que la exposición a los RP pueden provocar efectos negativos tanto en los trabajadores, como en las organizaciones; a largo plazo también generan un impacto negativo sobre la sociedad en su conjunto:
- Sobre las personas pueden tener consecuencias psicosomáticas, psicológicas y conductuales.
- Sobre las organizaciones generan absentismo, descenso de la productividad y pérdida de capital humano.
- Y sobre la sociedad genera costes médicos, costes humanos y pérdida de competitividad.
Los riesgos psicosociales pueden afectar potencialmente a todos los
sectores
productivos, sin excepción alguna y a todos los niveles de la
empresa.
¿Cómo debemos evaluar a las empresas?
Las empresas tienen la obligación jurídica de proteger, en el lugar de trabajo, la salud y la seguridad de sus empleados, y de protegerlos contra los efectos del estrés y otros riesgos psicosociales.
La NOM-035 específica que es aplicable para todos los centros de trabajo de todo el territorio mexicano. Por ejemplo, si tu empresa cuenta con 2, 10 o 20 centros de trabajo, estos tienen que ser evaluados, analizados y contar con programas de prevención de forma individual.
La Norma clasifica a los centros de trabajo y el cumplimiento de la misma por tamaño:
- Menos de 15 trabajadores.
- De 16 a 50 trabajadores.
- Más de 50 trabajadores.
La primera acción es la identificación y análisis de los factores de riesgo psicosocial y la evaluación del entorno organizacional, que se hace mediante cuestionarios realizados a muestras representativas de las diferentes áreas que conforman el centro de trabajo.
Estos cuestionarios, buscarán arrojar los resultados de cinco principales categorías de FRP:
- Ambiente de trabajo.
- Factores propios de la actividad.
- Organización del tiempo en el trabajo.
- Liderazgo y relaciones de trabajo.
- Entorno organizacional.
Después de realizar la evaluación, se analizan los datos recolectados, con el objetivo de detectar las fortalezas y debilidades del centro de trabajo.
Las empresas deben adoptar medidas preventivas antes de que sus trabajadores se enfermen, por lo tanto, es necesario informar y formar a los trabajadores sobre los RP. De manera que, la evaluación y análisis de lo estipulado por la NOM-035, da pie al desarrollo e implementación de acciones correctivas y posibles modificaciones a las políticas de la empresa, con el objetivo de mejorar las condiciones laborales, y por tanto, la seguridad y bienestar de los trabajadores.
Una adecuada vigilancia de la salud permite detectar la aparición de síntomas en los trabajadores.
Si deseas más información sobre la NOM-035 contáctanos a info@tqe.mx para poder brindarte apoyo en la implementación de esta importante normativa mexicana.