bienestar

Antes, pegar a los hijos era la manera de educar, ya fuera con un pellizco, con la chancla, jalar las orejas o la clásica nalgada, fungían como correctivos necesarios para todos los padres e incluso en las escuelas era usado.

El tiempo pasó, las generaciones cambiaron y con ello nos dimos cuenta que no es algo que nos haya servido para estar mejor educados pero si para tener miedo, claro no nos gusta que nos golpeen es por ello que hay una reacción rápida a evitar el castigo pero lejos está de tener una comprensión de porqué el golpe.

Aún en este tiempo los padres golpean a sus hijos creyendo que es la manera adecuada de educarlos, sin embargo el castigo para que funcione, requiere que todas las veces que se da el castigo, aparezca la acción que se quiere quitar o disminuir, y esos castigos generalmente van escalando, esto quiere decir que para que los golpes funcionen necesita que los padres estén constantemente golpeando al niño, y que esos golpes cada vez sean más duros pues así se asegura que funcione. El golpear a los hijos muchas veces es un desahogo de las frustraciones personales y es la expresión del camino más corto para educar, ser padre, madre y educador de alguien implica una suma de esfuerzos creativos y emocionales para encontrar la manera de que el hijo comprenda los límites y consecuencias de sus actos. El uso de la agresión muestra que no se ha tenido la paciencia ni la persistencia suficiente para idear otras maneras de educar y guiar.

También los especialistas aún no se ponen totalmente de acuerdo sí nunca debe pegarse a los niños, ya que es efectivo sobre todo cuando se trata de evitar el pequeño se ponga en peligro, sin embargo hay que tener cuidado ya que es fácil no medir el uso de fuerza o de aplicar esa estrategia cuando no sería lo indicado.

Es recomendable que tener conocimiento y contacto con las propias emociones para evitar reacciones violentas con los hijos y desgastar las relaciones de amor, así como generar estrategias como la comunicación y el uso de límites que no transgredan los derechos de otro.