Las máscaras del suicidio están en todos lados. Algunos hemos escuchado la frase anterior, y la tenemos más presente cuando personas que aparentemente pudieran tener todo lo que deseen, se encuentran inmersos en alguna situación que afecta su salud mental. Cuando esto ocurre, las personas pueden caer en problemas de depresión, ansiedad, adicciones o conductas suicidas.
“La fama y el dinero no lo es todo”
Muchos personajes conocidos a través del mundo, sin problemas de dinero, famosos y con gran reconocimiento, repentinamente se aíslan. “Sin motivo aparente“, dejan de lado sus círculos sociales y después de algunos días, deciden acabar con su vida, a esto lo conocemos como las máscaras del suicidio.
Algunos decesos confirmados como suicidios de personas “famosas”, son los casos de Inés Zorreguieta Cerruti protegida de Máxima, la reina de Holanda; Anthony Bourdain, el famoso chef y Kate Spade, diseñadora de modas recién retirada. Y es que la conducta suicida no es algo que únicamente se dé en un grupo específico de personas, sino que todos podemos desarrollar algunos factores de riesgo asociados a esta.
Factores de riesgo de la conducta suicida
La depresión, la ansiedad, las adicciones o el abuso de sustancias, son los factores de riesgo más asociados al suicidio. Haciendo a las personas que los padecen, más propensas a atentar contra su vida. Sin embargo, en ocasiones pareciera que algunas personas toman la decisión de suicidarse de la noche a la mañana, tomándonos por sorpresa.
De acuerdo con los informes, Inés sufría desde hace un tiempo de una grave depresión, por lo que su familia expresa que con anticipación comenzaba a mostrar señales de acabar con su vida. El caso de Spade es similar, su familia intentó ayudarla, sin embargo, durante mucho tiempo, la diseñadora decidió no tratar su depresión por miedo a afectar su marca. Por su parte, el caso de Bourdain no tiene una explicación clara, ya que su familia y pareja no se explican dicha acción. Sin embargo, el chef padeció con anterioridad fuertes problemas de adicciones y depresión, los cuales él mismo comentaba había superado previamente.
Especialistas en el tema, aclaran que los signos de advertencia sobre el suicidio no siempre son evidentes y pueden variar de una persona a otra.
Algunas personas dejan en claro sus intenciones, mientras que otras son más conservadoras, manteniendo en secreto sus pensamientos e ideaciones suicidas. Sin embargo, si prestamos atención a su comportamiento, se pueden observar en mayor o menor medida, la aparición de síntomas asociados a algún problema de salud mental o emocional.
¿Qué podemos hacer?
Una de las principales problemáticas a la que nos enfrentamos para disminuir el número de muertes por esta causa, es que las personas con alguna ideación o conductas suicidas, no reciben la atención oportuna. Y es que, aparentemente no presentan señales que puedan confirmar la presencia de algún trastorno del estado de ánimo. Sin embargo, si prestamos un poco de atención a nuestro alrededor, en la mayoría de los casos, las personas que se perciben incapaces de enfrentar las problemáticas de su vida, demuestran su inquietud a las personas más cercanas, ya sea de forma hablada o conductual. Por esta razón, es importante atender estas llamadas de atención, asociadas a la depresión, u otros problemas como adicciones o abuso de sustancias, que pudieran llevar a la persona a atentar contra su vida.
La mejor manera de combatir las muertes que se dan por conducta suicida, es la prevención de esta y de varios trastornos psicológicos, poniendo énfasis en la salud mental de las personas.
Todos y todas, somos propensos a padecer ansiedad o depresión, lo importante es pedir ayuda y acercarse a especialistas para recibir el mejor apoyo para cuidar nuestra salud mental.
¡La prevención de los trastornos mentales salva vidas!
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