Hace poco, tuve la agradable oportunidad de reunirme con algunas amistades de la universidad. Tenía mucho que no habíamos podido vernos en una misma ocasión. Mientras comíamos, reíamos y nos poníamos al corriente de nuestras “vidas de adultos”, platicábamos sobre cómo cada vez era más difícil coincidir en horarios para poder vernos. Para todos los presentes, las amistades representaban un gran pilar de nuestras vidas. Es decir, no era que no deseáramos vernos más seguido, pero “la vida, no nos daba” para hacerlo.
De regreso a casa me quedé pensando en ello, ¿Cómo es posible que no tengamos el tiempo para aquellas cosas que más nos nutren?
Y fue entonces cuando caí en cuenta. En esa ocasión, no tenía el tiempo para ver a mis amistades, tenía pacientes y trabajos por entregar, pero decidí hacerme el tiempo. Claro, eso implicaría que esa noche me quedaría despierta un poco más para terminar mis pendientes, y probablemente estuviera cansada al día siguiente. Pero en ese momento, cansada no era sinónimo de infeliz, porque después de mucho tiempo, pude convivir con mis amistades y disfrutarlo.
Sin embargo, quedó clarísimo que el balance entre vida y trabajo es algo difícil de lograr.
El balance entre vida y trabajo en México
Crear un equilibrio funcional entre la vida y el trabajo representa un gran reto para los mexicanos. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de 41 países, México es el país con el índice más bajo del balance entre vida y trabajo, seguido de Colombia y Costa Rica.
La OCDE menciona que existen dos indicadores que nos ayudan a conocer cómo está siendo el balance vida-trabajo de las personas en un país:
- Empleados que trabajan muchas horas: largas jornadas laborales pueden tener un impacto en la salud, incrementando el estrés y perjudicando la seguridad de las personas.
- Tiempo destinado al ocio y al cuidado personal: La cantidad y calidad de tiempo destinado a convivir con otros, actividades de ocio, recreativas, dormir y comer, es importante para el bienestar de las personas.
México ocupa el primer lugar en el primer factor, empleados que trabajan muchas horas. Mientras que se encuentra dentro de los últimos tres en el factor tiempo destinado al ocio y cuidado personal. Estos dos indicadores, son complementarios. Si las personas trabajan más horas, podrán dedicarles menos tiempo a actividades de ocio y cuidado personal y viceversa.
¿Todo depende de mí?
Cuando hablamos del balance entre vida y trabajo nos referimos a la capacidad de combinar con éxito el trabajo, los compromisos familiares y la vida personal. Lograr este “matrimonio” ideal entre la vida y el trabajo es una tarea en conjunto entre colaboradores, empresarios y autoridades gubernamentales. Ya que tanto los beneficios, como retos, obligaciones y desventajas impactan a los tres niveles.
La realidad es que también hay otros factores externos a nosotros que intervienen en que este balance sea más fácil o más complicado de lograr. Pues el ritmo de vida ha cambiado drásticamente durante las últimas cuatro décadas. Lo que era sostenible en los años 80’s a 2000, como levantarte por la mañana e ir a un trabajo de ocho horas, salir y tener tiempo de esparcimiento, en 2022 es sumamente difícil.
¿Es imposible lograr un equilibrio?
Hago mención de esto, no para que nos desanimemos y pensemos que el balance de vida y trabajo es imposible. Sino para ser conscientes de la realidad y generar expectativas y estrategias respecto a lo que sí está bajo nuestro control, en lo que trabajamos por cambios estructurales que promuevan dicho equilibrio. Así como contemplar lo que está fuera de nuestras manos con el propósito de evitar frustraciones innecesarias.
Sin embargo, para un promover y cuidar este balance entre vida y trabajo, se requieren de acciones conjuntas, es decir, los resultados de este balance vienen de esfuerzos tanto organizacionales como individuales. Cada uno de nosotros tenemos la posibilidad de crear y aprovechar los recursos y medios que tenemos a nuestro alrededor para nuestro bienestar.
Toma control de tu propio bienestar
Para sentirnos bien con nuestras distintas esferas de vida, es necesario dejar de mirar para otro lado. Hay una gran cantidad de cosas que dependen de nosotros como individuos para tomar la responsabilidad del tipo de vida que queremos llevar. Por lo general, tenemos noción de que está bien y mal en nuestras vidas y si no tenemos claro quienes queremos ser, otras personas llegarán y te lo dirán.
Se trata de crear tu propia definición de balance, reconociendo qué es importante para ti como individuo y cómo adaptarlo a tu día personal y laboral.
A veces las personas suelen pensar que la jubilación es la boleta de libertad de una vida de esclavitud laboral y no es así. Es conveniente buscar este balance en el presente ya que, no sabemos qué sucederá el día de mañana, la próxima semana, mucho menos en 20 años. Además de que en el futuro tus fuerzas y energía probablemente serán muy distintas a las que tienes hoy.
¿Cómo crear mi balance entre vida y trabajo?
Crea una lista de actividades de tu día ideal. Para poder empezar a tener esa armonía entre tu vida laboral y tu vida profesional es necesario crear parámetros de comparación. Genera una lista de tu día ideal e incluye actividades detalladas como: salir a caminar, tiempos de trabajo y de descanso, actividades sociales y familiares-físicas, hobbies, etc.
Tu lista debe responder a la pregunta:
¿Qué necesita mi vida para que en 24 horas pueda estar satisfecho conmigo mismo?
Se debe ser muy consciente de dos cosas para que esta lista sea útil:
- Es muy improbable que todas las cosas que enlistes sucedan en un día, pero debes hacer lo posible por incluir lo más que puedas en tu rutina semanal.
- Busca un balance lógico: Como seres humanos somos multifacéticos y tenemos varias áreas de nuestras vidas que necesitan tener un balance. Mientras creas tu concepto de armonía, toma en cuenta los ámbitos emocional, intelectual, fisiológico y sobre todo el espiritual.
Los cambios no son inmediatos
Recuerda que los cambios en tu rutina no necesariamente deben ser dramáticos y darle vuelta a tu vida 180º. Serán los pequeños detalles los que marcarán tu modo de vivir y tu salud. Llegar al balance entre la vida diaria y trabajo es un proceso difícil de alcanzar y hay que entender que tomará tiempo y sacrificios.
Sé consciente de que no existe el equilibrio laboral y personal perfecto. A veces podemos imaginarnos teniendo un día de trabajo extremadamente productivo, salir temprano y pasar el resto de la tarde con la familia y los amigos. Desafortunadamente, esto no siempre será posible, el trabajo y tiempo libre podrán variar de una semana a otra, por eso es importante que identifiques tus tiempos y te puedas adaptar a los cambios constantes para lograr tus metas. Quizá haya días en que debas enfocarte sólo en el trabajo y otros en los que puedas dedicar tú energía a los amigos o a ti misma/o sin sentir culpa.
Y no sé, ¿será que ese es el verdadero balance entre la vida y el trabajo?
REFERENCIAS
https://www.oecdbetterlifeindex.org/topics/work-life-balance
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